lunes, 3 de junio de 2013

1985 - El Topo Gigio - García Ferré

A comienzos de 1985 mi carrera cambió de rumbo de forma drástica: empecé a trabajar en los estudios de animación que el dibujante chaqueño Jaime Díaz había montado en la calle Perú al 500. Primero llegaron vagos rumores al estudio Géminis, luego Ramón Gil empezó a ir seguido para allá a practicar la nueva técnica. Lo siguieron otros compañeros y amigos: Peni, Mannken, Morgan, Caliva, Gaspar... Varios de ellos volvían contando maravillas... ¡y dólares!. Empecé a quedarme solo en Géminis. Hasta que al fin me decidí y allá fui, en busca de mi destino...






 

Parte del equipo de Jaime Díaz en 1984, un año antes de mi incorporación: Oscar Saavedra, Armando Da Coil, Jaime Daz, Raúl Barbero, Mordillo (de visita), Cedrés, Caro, Quartieri, Álex Salas y Carlos Constantini; abajo: Manuel Cativa, Luque y Sánchez.

Allí, en un gran edificio de varios pisos, se producía gran cantidad de dibujos animados para Hannah-Barbera, de Estados Unidos, y se aprestaban a iniciar una nueva rama de la actividad: el layout, paso previo a la animación, indispensable para una producción en serie como exigía el mercado televisivo. Estaban por trabajar con una serie "épica": Galtar and the Golden Lance, y necesitaban dibujantes de estilo realista. Varios integrantes del estudio Géminis ingresamos en aquella oportunidad. Luego se agregaron otros que provenían de Columba. la noticia corría rápido y era un momento en que no abundaba el trabajo.

Los Cuatro de Géminis. En aquellos tiempos, los socios efectivos del querido estudio de la calle Lavalle éramos Ramón Gil, Alberto Caliva, Gaspar González y un servidor. Menos Gaspar, todos entramos a trabajar "en lo de Jaime"

Concurriendo diariamente al enorme estudio, donde no sería exagerado calcular en unos 50 artistas o más los que trabajaban allí, me reencontré con viejos amigos y conocidos de García Ferré. Entre ellos, Falín, talentoso creador del Recluta Tanga, al que yo disfrutara allá en mi infancia. Al poco tiempo, Falín me ofrecía pasarle a tinta esta historieta del Topo Gigio, personaje popularizado por el siempre vigente Manuel García Ferré. La publicaría una revista del mismo nombre creada por Juan Carlos Bernat, quien ya estaba editando Jardincito, con la jefatura de arte de Miguel Luis Matejka. Ambos eran viejos conocidos míos de la revista Anteojito y ahora conducían una nueva empresa: Ediciones TO-GA. No era mi especialidad el trazo riguroso, casi obsesivo, modulado, fino-grueso como lo llamaban, típico de las historietas en la línea infantil de Disney, Patoruzú, García Ferré, pero una lección que uno aprende rápido en este oficio, es a no decir nunca "No". Así que...








 Exponiendo un dibujo de Orquídeo Maidana en una muestra de la ADA en las Galerías Pacífico, en octubre. Nunca recuperé el original.

  Escena  de mi casamiento, en diciembre, con Peni, Ramón Gil, Pablo Pereyra, Enrique Meier, Horacio Merel y abajo Rubén Meriggi, hijo de Merel y Miguel Rep

Fue un año de mucho trabajo. Al mismo tiempo, yo estaba dibujando para La Voz la vida de El Chacho Peñaloza y luego, ante un cambio repentino de dirección del diario, la tira de mi personaje Orquídeo Maidana, hasta la desaparición del diario, casi a fin de año, cuando se terminaban los capítulos de Galtar. Buen momento para casarme? Dios lo diría...

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